Con la intención de disminuir el rezago educativo de las personas jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que viven en el Estado de México, y que se encuentren en condiciones de pobreza, lo cual les haya imposibilitado concluir con sus estudios de primaria, secundaria, bachillerato o equivalentes, el gobierno de la entidad anunció que ya esta abierta la convocatoria del programa de Jóvenes con el Bienestar.
Jóvenes con Bienestar es un programa que tiene como objetivo apoyar a los jóvenes de mexiquenses de los 125 municipios de la entidad, con una cantidad de 6 mil pesos, en dos exhibiciones, cada una de 3 mil, para que puedan continuar y concluir sus estudios de manera satisfactoria, todo esto para dotar de mejor herramientas a los mexiquenses para cuando de integren al mercado profesional.
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Cabe destacar que la convocatoria abrió desde el pasado mes de noviembre, por los que todos los interesados pueden revisar la convocatoria aquí y conocer los tiempos y requisitos exactos que necesitan para acceder para el apoyo; un punto que las autoridades mexiquenses han especificado es que la nueva convocatoria, correspondiente a 2025 todavía NO tiene una fecha específica para ser publicada, pero se espera que en noviembre pueda abrirse.
¿Cuáles son los requisitos para participar en Jóvenes con Bienestar EDOMEX?
La convocatoria detalla que todos los jóvenes mexiquenses interesados en participar en el programa Jóvenes con Bienestar deben cumplir con algunos requisitos, los cuales son fundamentales para poder ser tomados en cuenta, los cuales son:
- Ser mexicano(a) de entre 18 y 29 años
- Residir en alguno de los 125 municipios del Estado de México
- No haber concluido la educación obligatoria (hasta el bachillerato)
- Vivir en condiciones de pobreza
Comprometerse a inscribirse en una institución educativa de nivel medio superior
¿Cuáles son los factores que afectan a las jóvenes para no concluir con sus estudios?
Los jóvenes dejan de estudiar por una combinación de factores económicos, sociales, familiares y personales. Uno de los principales motivos es la falta de recursos económicos: muchas familias no pueden costear los gastos relacionados con la educación, como transporte, materiales escolares o alimentación, por lo que los jóvenes se ven obligados a trabajar para apoyar al hogar.
Otro factor importante es la necesidad de incorporarse al mercado laboral a temprana edad. En contextos de pobreza o marginación, se prioriza el ingreso inmediato sobre la educación a largo plazo. Además, algunos jóvenes enfrentan problemas familiares, como violencia, desintegración o responsabilidades como el cuidado de hermanos o hijos propios, lo que dificulta su permanencia en la escuela.
También influyen causas escolares como la falta de motivación, métodos de enseñanza poco atractivos, acoso escolar (bullying) o una baja percepción de utilidad de lo que se aprende. En zonas rurales o marginadas, la falta de infraestructura educativa o la lejanía de los centros escolares puede ser un obstáculo físico real para asistir a clases.
En otros casos, hay embarazos adolescentes o estigmas sociales que dificultan la continuidad educativa, especialmente para las jóvenes. La combinación de estos factores crea un entorno donde la educación deja de ser una prioridad o simplemente no es viable.