Cinco miembros de una familia fueron asesinados al interior de su hogar en el municipio de Tecámac, Estado de México; entre las víctimas se encontraron dos menores de edad. Estas son las claves de la masacre que estremece a los vecinos.
La Fiscalía General de Justicia del Edomex investiga varias hipótesis sobre el crimen ocurrido la madrugada del lunes 9 de junio al interior de un domicilio en la calle Primera Cerrada de Castillo en la colonia del Castillo Atlatongo.
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Las claves de la masacre de una familia en Tecámac, Edomex
Primeras indagatorias señalan que la esposa de una de las víctimas regresó de un convivió cuando encontró los cuerpos de su esposo Rubén “N”, de 45 años, Fernanda “N” de 23 años, Alicia “N” de 65 años y dos menores de 15 y 17 años de edad.
Tras el terrible hallazgo, la mujer llamó a la policía, al lugar llegó la Guardia Civil municipal que acordonó el inmueble y después personal de la FGJEM tomó conocimiento del hecho e inició con la carpeta de investigación correspondiente.
Además, la sobreviviente relató que las víctimas eran originarias del Barrio de las Lajas en Pachuca, Hidalgo. También que su esposo y conocidos habían recibido amenazas anteriormente.
Las autoridades indagan varías líneas de investigación entre las que se destacan:
- Los 300: Investigan un posible ajuste de cuentas relacionado con la venta de drogas y narcotráfico relacionado con el grupo de “Los 300”, quienes les ordenaron dejar de vender en su zona y alinearse con ellos. Esta es la hipótesis más sólida que manejan los investigadores.
- Tráfico de migrantes. Peritos encontraron indicios que la casa era usada para esconder indocumentados y luego llevarlos a polleros para cruzarlos a Estados Unidos. Se investiga un posible conflicto entre la familia y un pollero.
Inseguridad en la zona de la masacre de Tecámac
Vecinos de la colonia del Castillo Atlatongo, en Tecámac, denunciaron que escucharon los disparos cerca de las 12 de la noche y vieron huir a tres personas con rumbo desconocido. Sin embargo, señalan que la zona es bastante insegura ante la falta de iluminación y presencia de la policía.
Tras el asesinato, el temor se ha mantenido y algunos comercios optaron por no abrir y algunas personas evitan salir a la calle, especialmente después de las 10 de la noche. Por eso hacen un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en la zona y puedan recuperar la tranquilidad de los vecinos.