La primera tormenta que azotó al Valle de Toluca y que provocó inundaciones, afectó hasta 150 viviendas, nueve escuelas y dos centros de salud en San Mateo Atenco; los damnificados admiten que viven con miedo, pues faltan cuatro meses de lluvias, por lo que piden acciones para evitar nuevas emergencias.
Los daños se centraron en los Barrios de San Pedro y de la Concepción, y en la colonia Reforma, por lo que la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan DNII y hubo un despliegue de personal de la Secretaría de Seguridad, así como de la Coordinación de Protección Civil y del Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM).
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Con cubetas, recogedores y hasta con escobas, intentaron sacar el agua
De acuerdo con los damnificados, entre las 18:00 horas y las 19:00 horas del lunes, las lluvias iniciaron a inundar sus hogares, donde el agua alcanzó el metro de altura, pese a que en las viviendas y negocios colocaron diques de tabiques.
Antes del las 12:00 horas de este martes, los trabajos de bombeo, con tres equipos, y de desazolve de las calles del municipio con vocación zapatero, continuaban para sacar el agua de las casas habitación, como de establecimientos.
A las labores se sumaron los propios afectados, quienes, con cubetas, recogedores y hasta con escobas, sacaron el agua que se les metió a las viviendas, pero que en algunos casos aún alcanzaban los 30 centímetros de altura.
Doña Juana vive con sus dos hijas y su nieto, y en su caso la inundación las obligó a salir a las 4:00 horas de este martes y perdieron sus cosas personales, desde cobija, muebles y electrodomésticos.
Llamó a las autoridades a tomar acciones y evitar nuevos episodios, porque son las primeras precipitaciones pluviales.
“Tenemos miedo, nos acabamos de mojar y a dónde vamos a estar en la noche bien entumidos y mojados, queremos una ayuda para que ya no estemos como ahorita, estamos sacando el agua a cubetadas, y es el momento que no hemos comido nada”, compartió.
El colono, Jaime Jaimes, narró que el agua empezó a subir desde las 18:00 horas del martes, pero fue hasta las 23:00 horas cuando se les empezó a meter a sus casas, por lo que al igual que sus vecinos perdieron cosas personales.
Llamó al ayuntamiento a priorizar obras para el desfogue del agua en lugar de pavimentar calles, porque, cuestionó, que es cada año las afectaciones que sufren, y las cosas materiales se reponen, pero la vida no.
“Esperar, ya tenemos el santo en la boca, llueve y Dios mío…las nubes se empiezan a poner a las cuatro, vamos a comer porque al rato, ayer terminando de comer, ahí está ya el agua, es el temor”, expresó.
Las autoridades municipales con las autoridades estatales iniciaron recorridos para levantar el censo de daños, y destacó que en los cárcamos Atenco y Tollocan, donde en el primero se instalará el equipo necesario para su operación.
Además, ya se han activado brigadas de salud y las instalaciones del DIF municipal, ya se opera un albergue, donde darán el servicio de comida.