Diego Rivera pintó en 1956 a Silvia Pinal, quien conservó orgullosamente la pintura a la vista en su casa del Pedregal. Este 28 de noviembre, se confirmó la noticia de la muerte de la actriz, tras complicaciones de salud.
Silvia Pinal falleció a los 93 años, pero durante su vida recopiló grandes anécdotas, que plasmó en su autobiografía titulada "Esta soy yo". Ahí contó cuánto le cobró el maestro Diego Rivera por pintarla.
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¿Qué decía la dedicatoria de Diego Rivera para Silvia Pinal?
Silvia Pinal conoció a Diego Rivera porque los presentó el arquitecto que le construyó su casa del Pedregal, quien la animó a que le pidiera al Maestro que la pintara, aunque ella dudaba si le podía alcanzar el dinero para pagarle.
Al visitarlo en su casa de San Ángel, Diego Rivera accedió a pintarla, y aunque él le advirtió que posar de pie era muy cansado, Silvia así lo decidió aunque luego le doliera el cuerpo por pasar tantas horas en la misma posición.
Diego Rivera incluso le ofreció pintarle un mural en su casa del Pedregal, pero Silvia se asustó al imaginarse cuánto le cobraría el Maestro por aquel trabajo, así que le dijo que no tenía tiempo.
En noviembre de 1956 terminó el cuadro, y Silvia Pinal no pagó un centavo por él. En su autobiografía "Esta soy yo" relata el momento:
Finalmente dije: "¿Maestro, cuánto le debo? ¿Cuánto le debo por el cuadro?"
Y ahí seguía yo, con las piernas temblorosas y cincuenta mil pesos en la chequera, que correspondían a la "raya" de mi casa, y pensaba que si pedía más, pues ya le diría que le iría pagando en abonos.
"Pues fíjese que no, con eso de que hoy es su santo, ¿qué le parece si se lo regalo?"
"Así fue como terminó regalándome ese cuadro que había pintado durante semanas para mí", relataba Silvia, quien también recordaba la dedicatoria que Diego le escribió en un libro:
"Homenaje y deseo de mil felicidades envía Diego Rivera para Silvia Pinal, la gran actriz, mi bella modelo, de quien he pintado con devoción y queda la más profunda admiración por su gran talento, sensibilidad aguda y exquisita frescura y el mayor afecto por la dama que rehace raras circunstancias. Extrema juventud, grande encanto en su belleza que generalmente atrae, lo que hace ella ya en la fecha de este aniversario un nombre, una de las grandes figuras triunfales del arte actual.
Noviembre 3 de 1956, mil felicidades. Diego Rivera".
En el programa "Mujer, casos de la vida real", el público podía ver una copia mientras Silvia leía las cartas de los casos, y había otra copia en el Teatro Silvia Pinal.